¿Cuál de estos eres tú?
¿Cuál es tu naturaleza?
Cosas que pensaba o hacía cuando tenía bien poquitos años:
Vivía en los arcos y cuando llovía mucho la calle se inundaba, en ese entonces yo sentía que estaba en un río caudaloso y profundo ahora que lo recuerdo el agua me debe haber llegado a la pantorrilla solamente y no entiendo porque nunca me enfermé de algo raro, imagínense como debe haber estado el agua con la que yo muy felizmente jugaba....
Yo y mi hermana nos poníamos uñas postizas de plastilina y nos deteníamos de la reja de la ventana de porche de la casa, supuestamente estábamos arriba de un tren en movimiento y una de las dos o las dos nos caíamos del tren (nos separábamos de la reja) y corríamos tras él en cámara lenta gritando: "Noooooo! El treeeeeeen!!!".... mientras estirábamos las manos admirando nuestras bellas uñas postizas tratando de alcanzarlo (alcanzar la reja) y subirnos de vuelta.
Mi papá nos dio el mejor regalo. Era una máquina calculadora/computadora/cajaregistradora, en realidad hasta la fecha no se que es pero imprimía papelitos con números y letras, con la que jugábamos hasta el cansancio. Una vez jugamos (mis hermanas y yo) a que éramos dueñas de una librería; tenemos un cuarto que tiene un librero fácil con unos 500-700 libros y nuestra gran hazaña era ponerle precio a cada uno y venderlos a nuestros "compradores imaginarios". Por supuesto que nunca terminamos de etiquetarlos, es mas, creo que algunos aún tienen el precio y para cuando decidíamos que ya eran bastantes libros ya no nos quedaban ganas de jugar y hacíamos algo más.
Había un lugar llamado "Topahue" que tenía una zona de recreación para hacer picnics, había juegos y podías jugar en el arroyo seco, al que nos llevaban mis papas casi casi un domingo si y un domingo no. Hace pocos años confesamos a nuestros papás lo poco que nos gustaba ir y el sufrimiento que nos causaba cada vez que llegaba el domingo y ellos decían: "Vamos a Topahue!".... Lo curioso es que ambos vivimos todos esos años en total agonía por hipócritas, nosotras pensábamos que a ellos les encantaba ir y por lo tanto actuábamos entusiasmadas y ellos al vernos tan entusiasmadas intentaban llevarnos cada vez que podían.
Era tanta la emoción por los festejos navideños que una de nuestras diversiones era poner un casete con villancicos interpretados por artistas mexicanos como Tatiana, Mijares, Yuri, Eduardo Capetillo, Pandora, etcc.. y correr alrededor de la mesa redonda de la sala tarareando al compás de la música.
Me encantaba jugar sola a que era sirvienta y sacudía la casa, lavaba los platos, barría... mientras platicaba conmigo misma como pueblerina. (Seguro mi mamá era feliz con ese juego mío.. sorry ma ya no estoy en edad de andar jugando esas cosas jajajajaja)
Jugar a "Mala Noche No! o Siempre en Domingo," donde por supuesto mi hermana más grande era la conductora (mi hermana se caracteriza por su chispa y facilidad de palabra), y hacíamos entrevistas, cantábamos y bailábamos. Todo lo grabábamos en casete.
Frases célebres...
*Papá, queremos ver los Aristogaaaaaaatos! (con tono chipilón)
*Papá: Jimena, Jimena!
Jimena: Qué?
Papá: la Texas Armadillo!
*Paaaaaampiiiiiiiirrrriiiiittooooos!!!
*Clásico chiste de la familia Salazar a la hora de la comida...
*Quiero comer paaaavo... (con la papa en la boca)
*Guchanito aahh! ahhh!
*Eeeeestamos abuuuurrriiiidddaaas! (tono chipilón como el de los Aristogatos)
*Para que veeeeas!
La semana pasada me dio calentura............................................. (De la mala, para todos aquellos que lo pensaron) además tengo tos con flemas, de esas que corrientemente se les denomina como "de perro". Si escogiera la raza de mi tos de perro yo me imagino que estaría entre un antiguo pastor inglés o un gran danés (para que identifiquen la gravedad del asunto). Bueno, de esas que dan pena porque sabes que muy probablemente tu boca emitirá un extraño y grotesco sonido seguido por...... lo demás lo dejo a merced de su retorcida imaginación. Me encontraba un sábado realizando las actividades necesarias para poder ir a dormir y de repente decido que sonar mi nariz sería una buena manera de acabar con el constante moqueo que no me permitía respirar cómodamente. Acto seguido, tomo el pañuelo de papel, lo llevo hacia mi nariz y soplo fuerte hacia afuera por los poros intentando eliminar todo lo que traía dentro; sin imaginar que al hacerlo con semejante ímpetu, uno de mis oídos tronaría cual globo sometido a presión. No hice mucho caso a lo sucedido y me fui a dormir. A la mañana siguiente desperté con un fuerte dolor de cabeza y el oído izquierdo tapado y pensé: "nada que un des inflamatorio no pueda arreglar". No sé porque tengo esa estúpida maña de aguantar hasta que de plano mi cuerpo ya no puede más. No terminé mi tratamiento, no cuidé de mi oído y no fui al doctor hasta una semana después (hoy). Por supuesto que ahora tengo obstruido el oído medio y gracias a que NO FUI A REVISARME, lo que pudo haber sanado con medicamento ahora podría convertirse en una cirugía, mínima, pero al fin cirugía. Peeeero, en realidad no era por eso que les escribía, intenté desviar un poco la atención ya que es verdaderamente vergonzoso lo que les voy a confesar….
("mujer madura de 25 años")
Es la primera vez que voy al doctor SIN mis papas!!!!!!!!! jajajajajajjaa